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Septiembre 2012

Biovalvo es un módulo de carácter provisional y experimental, que surge para valorar el comportamiento de los materiales de construcción elaborados con concha de mejillón.

Será diseñado y construido bajos criterios de Bioconstrucción y del estándar energético Passivhaus (consumo casi nulo).  Se aplican “in extremis” los resultados y productos desarrollados en el proyecto de investigación BIOVALVO sobre la utilización de conchas de bivalvos en el ámbito de la construcción. La valoración se complementa con un seguimiento prolongado a través de mediciones "in situ" en el propio módulo.

Se diseña la geometría del módulo experimental Biovalvo en forma mejillón, con el fin de hacer visible el objeto del proyecto de investigación.

Si visualizamos un mejillón abierto, la concha del mejillón está formada por dos valvas que al separarse quedan unidas en un extremo por un ligamento, a modo de bisagra. En su interior, queda protegido el mejillón propiamente dicho.

De esta idea surge el diseño. La valva inferior será la base del módulo y la superior será la cubierta. En la apertura entre ellas se dispone un gran ventanal que, junto con las valvas, confina el espacio interior. Este espacio se diseña con un nivel inferior al exterior para enfatizar la forma cóncava de la valva en su interior.

Para resolver la forma ovalada y convexa de la valva que corresponde a la cubierta se decide diseñar una estructura recíproca en madera. 

Estructura recíproca - Diseño de Casadobe

El primer tipo de GRIDSHELL, que se baraja como primera opción, es una estructura reticular autoportante que permite reproducir fluidamente la forma ovalada y cóncava de la valva, mediante tablas de madera local. Además se plantea como estructura sencilla, de bajo coste material, poco usual.
El inconveniente de esta estructura es la dificultad de alcanzar la estanqueidad requerida,  porque los encuentros son muy complicados. Y de encontrar herramientas de cálculo estructural. Esto hace que se busque otra alternativa.

Aunque no se descarta para futuros trabajos del estudio.

Técnicos en Casadobe realizando maqueta

           

Downland Gridshell - UK

Downland Grisshell - UK

Una vez descartado el GRIDSHELL con tablas se barajan otras alternativas para ejecutar una estructura recíproca, la utilización de vigas laminadas convencionales, tableros microlaminados (KERTO) o madera contralaminada (KLH). Cada uno con sus ventajas y desventajas. Las vigas laminadas son muy resistentes y pueden ser piezas curvas. La dificultad es encontrar fábricas con prensas que elaboren vigas con ángulos de curvatura muy pequeños, como los que se requieren en nuestra estructura. Además, debido a esto, suponen un coste elevado.  Con el tablero Kerto o KLH, en cambio, podemos cortar las vigas con la curvatura prevista. El inconveniente es su coste y su procedencia (Finlandia vs. Austria). 

Una de las premisas del proyecto Biovalvo es el uso de materiales con bajo impacto medioambiental, analizando su ciclo de vida. Con lo que prevalece el uso de materiales autóctonos, locales. Otra de las premisas es ajustarnos al presupuesto concedido para la ejecución del módulo. Teniendo en cuenta ambas, se decide realizar una estructura reticular autoportante de vigas planas en madera laminada fabricadas in situ mediante paneles OSB.